¡Cuenta atrás! Este semana se producirá el pico de actividad de la lluvia de estrellas más popular del año, las Perseidas. Te contamos dónde, cuándo y cómo ver el espectáculo astronómico más esperado del verano.

Las Perseidas, también llamadas ‘lágrimas de San Lorenzo’, son meteoros que caen todos los años hacia el 12 de agosto, de ahí su nombre –la festividad del mártir se celebra el 10 de agosto–.

La lluvia de estrellas es visible desde todo el hemisferio norte en pleno verano, y suele coincidir con unos cielos totalmente despejados y listos para dejar deslumbrar a estos meteoros que nos envía el cometa 109P/Swift-Tuttle.

A medida que orbita el Sol, este cometa va arrojando al espacio un reguero de gases, polvo y escombros (materiales rocosos) que permanecen en órbita. “Cada cometa va formando así un anillo en el que se encuentran distribuidos numerosos fragmentos cometarios. Cuando la Tierra, en su movimiento en torno al Sol, encuentra uno de estos anillos, algunos de los fragmentos rocosos (meteoroides) son atrapados por su campo gravitatorio y caen a gran velocidad a través de la atmósfera”, explican desde el Instituto Geográfico Nacional (IGN).

Cada año a principios de agosto nuestro planeta cruza la órbita del cometa 109P/Swift-Tuttle, que tiene un período de 133 años. Esta órbita está llena de partículas pequeñas, como granos de arena, que entran en la atmósfera terrestre a unos 50 kilómetros por segundo, por lo que la fricción las calienta hasta vaporizarlas a gran altura.

Las Perseidas comienzan habitualmente a verse hacia el 17 de julio y terminan hacia el 24 de agosto, y este año alcanzan su pico de actividad –con hasta 200 meteoros por hora– las noches del 11 al 13 de agosto.

Su alta actividad, junto con las condiciones atmosféricas favorables para la observación durante el verano boreal, hace de las perseidas la lluvia de meteoros más popular, y la más fácilmente observable, de las que tienen lugar a lo largo del año, dicen desde el IGN.

El 2021, además, será un año excelente para observar las Perseidas, pues sucederán pocos días después de la luna nueva (8 de agosto).

El lugar de observación puede ser cualquiera con tal de que proporcione un cielo oscuro. Es preferible observar desde un lugar que tenga pocos obstáculos para la vista (como edificios, árboles o montañas), y no utilizar instrumentos ópticos que nos limiten el campo de visión. Aunque las perseidas parecen venir de la constelación de Perseo (de ahí su nombre), se pueden ver en cualquier parte del cielo.

Conviene dirigir la mirada hacia las zonas más oscuras, en la dirección opuesta a la posición de la Luna si la observación se realiza antes de su ocaso. Lo más cómodo es tumbarse y esperar a que la vista se acostumbre a la oscuridad.

El número de meteoros observables por hora es muy variable. En un sitio bien oscuro y con el radiante alto sobre el horizonte puede superar el centenar. ¡No te lo pierdas!