Tras descubrir el saludo al sol y charlar con los urbanitas, María ha decidido abrir su mente al mundo moderno y salir de la sociedad patriarcal en la que está metida. Mientras que su marido esperaba hambriento la comida, ella se ha puesto a practicar yoga y le ha dejado claro que las cosas van a cambiar: “La comida te la haces tú, clin, clan, clon”.