Amaya no termina de acostumbrarse a la vida rural y Juanjo ha querido sorprenderla de buena mañana con un desayuno especial-Peñafría: “Vasito de leche recién ordeñada (sin bichos) y un torrezno”. Pero Amaya no quiere ni probarlo, pide “muesli” para desayunar y se deprime con los argumentos positivos de su marido: “La cama ya no tiene moho ni el techo agujeros”.