Nacho está pico y pala intentando conquistar a Amaya pero la mujer más fashion de Peñafría parece no haber entendido muy bien sus indirectas. Amaya se alegra de tener por fin un amigo, aunque con un pequeño matiz: “Siempre he querido tener un amigo gay”. Nacho no da crédito a la confusión de su conquista pero, en vez de negarlo, le sigue la corriente. Pero ¿Qué va a hacer ahora? ¡Si Amaya cree que Nacho y Pablo son pareja y que han escapado al pueblo para vivir su amor en libertad!