Alexandra puso su virginidad a la venta en una de las páginas de escorts más famosas a nivel mundial. A pesar de comenzar la subasta por un millón de euros, la puja final ha ascendido a 2,3 millones de euros y se la ha llevado un empresario chino. 'El programa de Ana Rosa' ha comprobado que en España esta práctica de vender la virginidad también se da en foros de internet.