La Ertzaintza llevaba desde 2012 detrás de un presunto violador en serie, y tras los hechos ocurridos en Beasain, donde un hombre rumano de 35 años fue detenido tras supuestamente violar a una chica. Tras su detención, se le ha relacionado con otros casos, en concreto con cinco casos que aún estaban sin resolver desde 2012. Tras cotejar el ADN, este ha coincidido con todos los casos, por lo que la Ertzaintza tiene claro que es el autor de las violaciones.
Tras conocerse los hechos, una de las cuestiones que se están planteando es si estos casos son los únicos o existen otros sin denunciar, ya que este solía violar a chicas extranjeras, que en ocasiones prefieren no denunciar por si no las creen, provocando un sentimiento de impunidad en el acusado, que provocaba que este siguiera adelante.
Este era un vecino normal, al menos en apariencia, pero su ‘modus operandi’ va más allá. A su última víctima la tenía controlada, e incluso sabía que estaría sola ese fin de semana. Esta era la hermana de un compañero de trabajo, por lo que se ve que este le gustaba tener todo controlado.
“Tenemos una hija que le gusta salir a hacer deporte, y ves estas cosas y se te cae el alma”, comentaba un vecino de la localidad vasca, el cual se muestra tranquilo por la detención pero por otro lado preocupado. Una de las cuestiones ahora para las autoridades es si este siempre controlaba a sus víctimas o si por el contrario en ocasiones actuaba de manera impulsiva.