Se trata de la que podría ser ya la víctima número 15 por violencia de género en España. Mónica, de 37 años y madre de dos hijos, la mujer ha fallecido tras ingresar el pasado viernes en el Hospital de la Fe de Valencia en estado de muerte cerebral por un disparo en la cabeza. Su pareja sentimental ya ha sido detenido por la Guardia Civil, pero este ha declarado que disparó de manera accidental mientras estaba limpiando un arma que además, se había encontrado de manera fortuita en el piso okupado en el que la pareja vivía en Villanueva de Castelló y que afirma que no tenía intención de acabar con la vida de la mujer.
La juez, en principio no se ha creído esta versión y le ha mandado a prisión provisional por homicidio y la investigación sigue en pie, se ha enviado el arma a analizar para saber si es un arma ilegal, si está implicada en otro delito y de quien es. Además, porque la víctima tenía este disparo en la cabeza, pero también otros más, y esto debilita la declaración de que el posible agresor disparase de manera involuntaria. No hay denuncias previas, pero los amigos han explicado a la Guardia Civil que hubo un episodio muy violento en Navidad.