El caso de la presunta agresión sexual a tres hermanas de Estados Unidos por parte de tres jóvenes afganos en Murcia ha dado un giro. Los investigadores han pasado de investigar las presuntas violaciones a centrarse en los indicios que les hace sospechar que la denuncia es falsa.
Este programa ha tenido acceso a la versión de las tres denunciantes, una versión llena de contradicciones. Además, hay testigos y cámaras de seguridad que contradicen la versión de los hechos de las tres hermanas, de 18, 20 y 23 años.
Según explican las tres hermanas norteamericanas, se encontraban en un local de Murcia celebrando la Nochevieja. Cuentan que se acercaron tres chicos empujándolas hacia una zona oscura del local y que les realizaron tocamientos. Dos de ellas se marcharon al piso de los jóvenes detenidos y otra se fue con un tercer presunto agresor al piso de ellas.
Allí, las jóvenes explican cómo fueron las agresiones. Una de ellas asegura que incluso dio una patada al agresor, mientras que otra asegura que se quedó paralizada. Tras salir del edificio, y según su versión, escaparon, pero los agresores las alcanzaron. Además, dos de las supuestas víctimas se fueron a la estación de autobuses con los chicos.