Los vecinos de la comarca de La Sagra, atemorizados con la okupación: "Llegamos a tener 70 viviendas okupadas, hubo 12 robos en una noche"
En 6 pueblos de la comarca de Sagra, Toledo, hay entre 500 y 600 casas okupadas
En Carranque, un pequeño pueblo de Toledo, hay 70 viviendas okupadas
Los datos por okupación cada vez crecen más en España, muchos son los lugares que se ven realmente afectados por este problema, una de estas zonas es en la comarca de La Sagra, Toledo, donde se calcula que hay entre 500 y 600 viviendas okupadas y donde la convivencia es casi imposible para los vecinos.
Los residentes afectados hablan de las malas formas de las personas que se meten en estas viviendas, los actos ilegales que llevan a cabo y la poca higiene, además de que han llegado a ser amenazados con armas de fuego. El reportero se acerca al edificio más conflictivo del pueblo, donde consigue hablar con uno de los okupas: "¿Por qué vas a pasar? A ver, señor, todo es de okupas, lo que se trata es que nos tratemos como humanos. Aquí hay mucha reyerta, mucha pelea, muchos tiros, muchas puñaladas... Venga, por favor, ¿cómo vas a grabar, hombre?. El periodista prefiere no seguir grabando por las formas del okupa, que empieza a ponerse nervioso.
Además, ha querido hablar con dos de los vecinos que están sufriendo a estas personas para saber cómo es la situación: "La escasez de vivienda en Madrid y el encarecimiento de la misma y la cercanía de esta zona a Madrid se empezó a construir mucho, pero llegó la crisis y muchas de esas viviendas se quedaron vacías". Sobre le perfil de la okupación de la zona: "Llegamos a tener 70 viviendas okupadas de las cuales 1 caso era realmente de necesidad, en el que intentamos ayudar, pero el problema es que la mayor parte de la okupación era delictiva, okupaban casas para prostíbulos, criaderos de perros, plantaciones de droga, en una noche se produjeron 12 robos y muchos problemas de convivencia". Además, han contado las medidas: "Era insostenible, hablamos con muchos de ellos y esta gente no razona, entonces no nos quedó otro que hablar con altos directivos de bancos y les convencimos de que tomaran medidas como: tapiar, vigilantes de seguridad y llegar a acuerdos para venderlas a bajo coste".