Loli, una vecina de Mallorca, fue testigo del accidente entre un helicóptero y una avioneta-ultraligero. Los restos de la avioneta cayeron dentro de su casa, provocando un incendio dentro de su jardín, al que rápidamente acudieron a intentar apagar, encontrándose con una escalofriante escena: “Cuando estábamos apagando el fuego, nos dimos cuenta de que había dos personas".
Loli cuenta que lo primero que se escuchó fue una gran explosión, escuchando más tarde caer estos restos muy cerca de su casa: “La avioneta cayó a cuatro o cinco metros de mi casa”. Cuando ocurrió todo, Loli confiesa no saber qué hacer, si salir de casa o mantenerse dentro, ya que por suerte los restos no cayeron en su propia casa. Son siete los muertos tras este accidente, dos de ellos de nacionalidad alemana.