Víctor López, un joven de 20 años, se dirigía al supermercado en el que trabajaba como carnicero cuando recibió el impacto frontal de un coche que circulaba por la M50 en sentido contrario. Víctor murió en el accidente y el conductor kamikaze, un hombre de 35 años y origen asiático, se recupera en el hospital Gregorio Marañón en Madrid de un traumatismo en su brazo. La tragedia para la madre se une a la muerte de su otro hijo hace tan solo un año. "Es terrible, es un asesinato", ha comentado Ana Rosa.