La llegada de Edmundo Arrocet a Madrid parece haber puesto más nerviosa Mª Teresa Campos, la cual se niega a contestar a los medios o dice no saber nada de lo que ocurre. Pero la que parece haber explotado por la presión de los medios ha sido Terelu, que hasta ahora había mantenido las formas. “Que p*** pesadilla”, contestaba Terelu a un periodista, entrando bruscamente en un restaurante donde la esperaba su hija.