La desaparición sin precedentes hace 4 años de Manuela Chavero, dejando la televisión y las luces encendidas, sus pertenencias dentro de casa y sin avisar a nadie, generó muchas dudas a su entorno y a todo el pueblo, que han tenido en el punto de mira a varias personas durante toda la investigación.
Ahora que Eugenio, vecino de esta mujer, ha confesado que fue el culpable de su muerte, no podemos evitar pensar en las personas que han estado señaladas durante estos años. El primer nombre que apareció en la lista de los sospechosos fue su exmarido, con el que estaba en trámites de separación, pero tenía una coartada. Dos años después, se abría otro camino en la investigación y todo apuntaba a un chico de 21 años de Monasterio, el pueblo donde vivía Manuela, que tenía relación con ella y que había sido el último en enviarse un WhatsApp con la víctima: "¿Nos vemos esta noche?, preguntaba ella, "No puedo, me duele la rodilla" contestó él. Declaró en varias ocasiones ante la justicia, registraron sus coches y aunque no había pruebas contra él para muchos era el sospechoso de esta historia.
Un equipo del programa ha podido hablar con este chico que en aquel momento tenía 21 años de cómo ha vivido estos años: "Más duro lo han pasado mis padres que yo, con eso te lo digo todo. Yo tenía mi vida tranquila después de eso, la gente ha confiado en mí y se ha demostrado", pero el reportero quería saber más y si le tranquilizaba que se haya encontrado al culpable: "He respirado más tranquilo", asegura. Como ya hemos comentado, el otro sospechoso en la lista era el exmarido de Manoli, con el que no se ha podido hablar, pero si tener unas palabras con su padre, exsuegro de la víctima, para que podamos hacernos a la idea de lo que han pasado: "Mi hijo está bien, pero tiene eso por dentro, le ha molestado mucho. Han sido 4 años difíciles, nos hemos alegrado un poco, ha aparecido el culpable, Puede ir con la cabeza alta, él no quería venir al pueblo, no era bien recibido".