Las imágenes hablan por sí solas, una persecución de un coche de policía a un vehículo rojo en Figueras, Girona, ha provocado uno de los sucesos más impactantes. El auto de los investigados se estampó frente a una casa, tras no tener escapatoria, generando una escena de acoso y derribo del vecindario a los agentes de policía.
La persecución se realizó alrededor de las 17.30 horas, en las imágenes se ve cómo dos personas dentro de un coche casi atropellan a una persona en la calle para intentar zafarse de los agentes. La conducción temeraria supuso un problema para los sospechoso que, fuera de control, acabaron estampando su vehículo en una casa de una vecina del municipio.
Tras el accidente, uno de los perseguidos pudo escapar corriendo y el otro fue detenido. Sin embargo, los agentes consiguieron requisar un kilo de marihuana que tenían los sospechosos en el interior del vehículo. A partir de ahí, los agentes vivieron una situación bastante comprometida.
Los vecinos empezaron a salir a la calle, acudir a la zona del accidente e increpar a los agentes. Insultos, chillidos y hasta forcejeos que impedían a los policías acordonar la zona del suceso. La propietaria de la casa lo pagó con los agentes, les amenazó con matarles y otros presentes llamaron asesinos a los policías.
Debido a la alta tensión y la violenta situación que se estaba viviendo, uno de los agentes tuvo que realizar varios disparos al aire para despejar la zona y poner orden hasta que llegaran los refuerzos.