La Policía Nacional ha desmantelado la mayor plantación subterránea de marihuana de toda su historia, en una nueva gran operación antidroga. Los agentes se encontraban en un zulo a 4 metros de profundidad dentro de una finca de Cerro de Palos, en Toledo.
Se han incautado unas 1000 plantas en este sofisticado laboratorio subterráneo de 300 metros cuadrados, que tenía dos salidas bien diferenciadas, una a cada lado de la finca. Contaba con dos enganches ilegales de luz, decenas de ventiladores funcionando las 24 horas del día y algunos accesorios de jardinería que habían sido robados hace unos meses en un vivero cercano. Todo estaba preparado para conseguir unos 200 kilos de marihuana por cosecha.
Un clan familiar de origen rumano era quien estaba detrás de todo esto, el cabecilla era también el propietario de la finca. La Policía Nacional echaba por tierra todos sus planes cuando detenía a tres de los integrantes infraganti mientras trabajaban en el mantenimiento de las plantas, el cuarto detenido minutos después, cuando llegaba al lugar en una furgoneta que contenía objetos robados. Entre los cuatro detenidos uno de ellos es menor y todos están acusados de los delitos de tráfico de drogas, robo con fuerza y defraudación del fluído eléctrico.