El abogado de Samuel Benítez sabe dónde está el cuerpo de Marta del CastilloAl menos, eso es lo que manifiesta un abogado en una carta remitida al Colegio de Abogados de Sevilla en febrero de 2014 y que ha hecho pública el padre de la menor sevillana.
Según relata el abogado en la carta, el abogado de Samuel Benítez le dijo durante un juicio celebrado el 18 de octubre de 2012 que conocía dónde estaba el cuerpo. "Según el mismo me ha dicho, Manuel Caballero Casado conoce el lugar exacto donde se encuentra el cadáver de la joven Marta del Castillo. Por vivir fuera de Sevilla, hasta el momento (18 de octubre de 2012) en que el citado abogado no me hizo mención expresa y en voz alta de su conocimiento del lugar del enterramiento, yo no había vinculado a ese letrado de modo alguno con la desaparición de la joven. Estando actuando el día 18 de octubre de 2012 en un juicio por maltrato, él como abogado de la defensa y yo como abogado de la acusación particular, yendo hacia la sala de vistas me vino a decir que "mientras él supiera donde estaba Marta ya podía hacer yo lo que quisiera que lo tenía perdido". Posteriormente por internet pude establecer la relación directa de Manuel Caballero con los juicios por el asesinato de Marta del Castillo.
La información formaba parte del secreto profesional
En la carta enviada al Colegio de abogados, este letrado asegura que la información ofrecida por Manuel Caballero forma parte del secreto profesional y por tanto supone una infracción grave. "Lo que conoció por su condición de letrado pertenece al secreto profesional y el secreto profesion no solo es un derecho sino una grave obligación del letrado Manuel Caballero, que debería haberse abstenido de decirme nada a ese respecto el día 18 de octubre de 2012, día que utilizó el conocimiento sometido a secreto profesional para jactarse e intentar amedrentarme con ello en mi libre ejercicio profesional."
Por último, el letrado asegura que no está dispuesto a permitir que nadie se lucre a costa del caso de Marta del Castillo. "Ante el sufrimiento de la joven Marta, y habiendo oído lo que yo oí de labios del letrado Manuel Caballero que este tuviera la complacencia personal de cobrar las costas a los padres de Marta del Castillome causó gravísima indignación, una pena inmensa por la familia y una decidida decisión de que nadie se lucre de la muerte de Marta