Los detalles sobre la reacción de la madre de Olivia y Anna, las niñas asesinadas por su padre, en 'El programa de Ana Rosa'. Según la autopsia de Olivia, la menor murió por asfixia mecánica sin recibir ningún medicamento por parte de Tomás Gimeno.
Joaquín Amills, presidente de SOS Desapariciones y portavoz de la madre de las niñas, comenta cómo se enteró Beatriz de la muerte de sus hijas: "Ella no sabía nada, cosa que es lastimosa que llegue primero a la luz pública que a la familia". Además, el portavoz confiesa cuál ha sido la reacción de la madre: "La primera palabra que salió de Beatriz fue monstruo, y creo que lo define todo".
El portavoz habla sobre el asesino: "Este innombrable, intentó de la memoria a las niñas de la forma más mezquina y no lo consiguió, sino todo lo contrario, están presentes". Amills repite las palabras de la madre: "Me decía Beatriz que le encantaría que estuviera vivo para mirarle a la cara, para mirar a los ojos de un asesino cobarde, vil, de un monstruo".
El presidente comenta que toda la sociedad quisiera, frente a esta violencia vicaria, "que él sepa que su recuerdo, su paso por la Tierra, lejos de esa sonrisa falsa, hipócrita, narcisista de la que presumía, que la realidad es que la sociedad lo tiene como el peor monstruo".
"La persona puede ser tan cobarde y ruin hasta llegar a ese punto de no tener piedad, de que un acto como un asesinato a tu propia carne lo hagas de una forma tan desalmada", sentencia Amills. Además, el presidente continúa tajante aguantando las lágrimas: "No es algo que surgió de imprevisto, no fue un momento de locura...". El portavoz asegura que el padre "lo tenía premeditado de hace semanas, estaba esperando las condiciones de la mar para poder hacerlo en ese momento".
Ante la pregunta de Patricia Pardo sobre la postura de Beatriz para canalizar su dolor y encauzar la causa de la violencia vicaria, Amills comenta "quiere hacer muchas cosas, evitar todo este dolor a los niños, cada cosa tiene que ir a su ritmo".
Por otro lado, el hombre comenta: "Pienso que ha pasado muy poco desde lo sucedido con Olivia y Anna". Además, el portavoz de la madre concluye: "Que quede un legado que sea el de salvar vidas, los niños no pueden ser una herramienta para infligir dolor".