Verónica no comprende cómo el domingo 27 de abril, su expareja acuchilló a sus dos hijos. "Me dijo que cuando saliera del trabajo fuera por casa para pasar la tarde juntos pero salí cansada y me fui a mi casa. Entonces empezó a llamarme y le dije que me trajera a los niños", ha dicho Verónica, que ya en ese momento notó a su exmarido ebrio. "Le noté bastante bebido, hablaba mal y me preocupé. No le creía capaz de coger el coche con los niños."
Su hijo mayor le avisó de lo sucedido
Tras hablar con su marido, su hijo mayor habló con ella. Verónica nunca olvidará aquella llamada. "Me dijo que Lucas se había caído y tenía una herida debajo del cuello. Pensé que era un inconsciente y le pregunté que por qué no le llevaba al hospital. Me dijo que lo llevara yo."
La policía no quiso acompañarla
Inmediatamente, Verónica se dirigió a casa de su exmarido pero antes llamó a la policía para pedir que la acompañaran. "Cuando iba de camino llamé a la policía para que me acompañase porque sé que cuando bebe es violento. Me dijeron que cuando estuviera en casa y pasara algo, les llamara. Les dije que tenía miedo pero me dijeron que les llamase cuando viera lo que había en la casa."
Tuvo que escapar para que su exmarido no la agrediera
Verónica subió a casa de su exmarido acompañada de su hermana. "Me dijo que ella cogía a David y yo a Lucas y si él estaba durmiendo lo dejábamos allí". Una vez dentro de la vivienda, se dio cuenta de que el salón estaba desordenado y se dirigió a la habitación. "Estaba tendida la cama y fui a la otra habitación. Allí estaba él con David. Le pregunté dónde estaba Lucas y corrí a la otra habitación. Abrí el edredón y allí encontré a Lucas con el cuello lleno de sangre. Corrí a él y mi hermana me dijo que huyera porque iba a por mí y ella lo retuvo. Bajé, corrí y mi amigo nos metió en el coche a la fuerza porque íbamos a subir a por el niño", ha relatado Verónica, que cuando llegó la policía no pudo subir de nuevo. Su hermana acompañó a los agentes que encontraron al menor de cinco años con un cuchillo clavado en la espalda.