Uno de los puntos clave del 'caso Mainat' es la denuncia que puso Angela Dobrowolski por maltrato a su marido . De hecho, existen seis denuncias cruzadas entre el matrimonio y 'El programa de Ana Rosa' ha tenido acceso a las declaraciones de la sospechosa. Un nuevo capítulo tras desvelarse que la vivienda del prductor es un lugar para encuentros sexuales.
Tres semanas después del intento de asesinato a Mainat, Angela Dobrowolski denunció al productor por maltrato. Sin embargo, la veracidad de su testimonio se deshace cuando llega al juzgado y reconce que nunca le han agredido físicamente, solamente ha sido insultada. "Se siente acosada por vigilantes y detectives contratados por Mainat", matiza el reportero.
"A las 03.00 horas de la mañana, mi marido empezó a hacer ruidos extraños. Me desperté y lo vi muy rígido y pálido, y al ver el nivel de azúcar estaba a 47 de glucosa en sangre. Al ver a mi marido así llamé a los servicios de Emergencias y al llegar este empezó a decir: 'Me quiere matar, me quiere matar, la inyección azul", explica la mujer de Mainat.
Angela, que está casi graduada en Medicina, habla abiertamente sobre esa famosa inyección azul: "Sobre las 00:00 horas le había pinchado con su total consentimiento un medicamento, de color azul, que sirve para adelgazar y en ningún caso provoca hipoglucemia".
Angela empieza a describir una serie de sucesos de acoso que se habrían realizado después de la noche que casi acaba con la vida de Mainat: "Alguna vez que he intentado entrar en la habitación y uno de los vigilantes me ha dicho expresamente 'tú no puedes estar aquí".
"Si voy al colegio a buscar a mis hijos, mi marido me dice 'tú no vas a buscar sola a los niños, o alguien va contigo en el coche o te persiguen", continúa relatando la pareja de Mainat. Además, añade: "No pienso firmar este convenio ya que me siento totalmente coaccionada por mi marido, además es muy injusto que yo no pueda tener a mis hijos".
Angela Dobrowolski no titubeó a la hora de denunciar a Mainat por maltrato porque, según informa el reportero, la mujer quería ver a su pareja en el juzgado. Sin embargo, allí desmintió que el productor le hubiese puesto la mano encima: "Quiero dejar claro que mi marido nunca me ha agredido físicamente ni amenazado de muerte".
Sorprendentemente, la alemana se quejó ante el juez y un grupo de abogados de que Mainat "en alguna ocasión me ha insultado diciéndome: 'Niñata, bandarra, quinqui". Tras el asombro de los presentes, el suceso se archivó y quedó en nada.