Ocho años después de la desaparición de Sara Morales, 'el violador de la furgoneta blanca' sigue siendo el principal sospechoso de la desaparición de la menor. Él lo niega en una carta enviada a la madre de Sara, tras la cual se lanzó al vacío. Pese a esto, la policía no cesa en su empeño y continúa investigando, ha seguido 150 líneas de invetigación y ha tomado declaración a 700 personas. Ocho años después, la policía ha detenido a una persona en relación con la desaparición de la menor.