Una cuidadora okupa las casas de dos ancianas a las que atendía y luego las pone en alquiler
Dos mellizas de 92 años ceden sus casas a un hospital infantil, pero su cuidadora se adueña de ellas cuando fallecen
La cuidadoras alquila las viviendas a otros okupas y estos las realquilan a estudiantes
Flora y Luisa, dos hermanas mellizas que fallecieron durante el confinamiento a los 92 años con apenas unos días de diferencia, dejaban sus viviendas de Barcelona a un hospital infantil, pero una de las cuidadoras se adueñó de sus casas cuando ellas fallecieron. Los vecinos ya han denunciado esto, y es que la cuidadora alquila los pisos a otros okupas, que a su vez realquilan las habitaciones a estudiantes, pero el hospital sigue sin denunciar.
Estas mujeres no tenían descendencia familiar, tenían dos cuidadoras y después de fallecer una de ellas se apoderó de las casas y alquilo las viviendas sin tener ningún consentimiento. Los vecinos aseguran que los estos más de diez okupas que llevan viendo los últimos meses se encuentran en estos inmuebles, pero que no han forzado las cerraduras, sino que están viviendo en ellas con el consentimiento de esta mujer a la que han pagado un dinero: "Hay una especie de contrato, dicen que han pagado por estar ahí", y reconocen que el miedo se ha instalado en la comunidad, temen que puedan terminar entrando en sus casas, por no hablar de los ruidos y las molestias de las que se quejan.
Un equipo del programa se ha trasladado hasta este edificio para hablar con Mireia, vicepresidenta de la comunidad de vecinos para que cuente la situación que están viviendo: "Estas señoras tenían tres turnos de personas que les estaban cuidado, una de ellas cuando esteran que fallecen les cede las llaves a una especie de mafia, la cuidadora desaparece y el tráfico de personas va cambiando, al principio era un grupo de 10 personas y ahora son otras diez totalmente diferentes". Sobre quien está haciendo negocio con todo esto: "Sabemos que hay un intermediario, pensamos que puede ser a través de esta cuidadora, pero no sabemos quien es. Estos pisos se okuparon durante el confinamiento, la fundación ya es conocedora de estos pisos, están en trámites, pero no se puede pasar por encima de la ley y nos marcan unos ritmos que son lamentables".