Dos muertos y una veintena de heridos son las cifras hasta el momento del incendio producido en una nave abandonada y okupada por más de un centenar de personas en Badalona. Zona a la que se ha trasladado un equipo de 'AR' para hablar de lo sucedido con los vecinos, quienes dan versiones muy contradictorias de su convivencia con los inmigrantes alojados en el edificio siniestrado.
Javier, vecino que lleva viviendo en el barrio toda la vida, asegura haber pasado "mucho miedo" con la situación, en la que estaba la "gente en el último piso pidiendo socorro" y de lo que cuenta "que había uno en la ventaba que se quería tirar porque estaba tragando mucho humo". Este hombre asegura que esperaban que pudiera pasar algo: "Nosotros dijimos que pasará alguna desgracia , ha llegado el momento. Había peleas, drogas, todo el día borrachos y no todos eran buenos".
Otro de los vecinos, dueño de una farmacia cercana, explica que "llamó un cliente de la farmacia" para informarles de lo sucedido. Y desmiente la actitud violenta de los okupas, aunque dicen que en el barrio siempre ha habido tensión, pero "nosotros hemos tenido siempre un trato muy bueno".
Xavier García Albiol, alcalde de Badalona, ha hablado en Mayka Navarro, para ‘El programa de Ana Rosa’ y nos ha explicado la última hora del trágico incendio que ha acabado hasta el momento con la vida de dos personas en Badalona. Todavía no se sabe cuál ha sido la causa del incendio pero debido a la situación de habitabilidad del mismo, son muchas las hipótesis.
Aunque el Alcalde ha explicado que en el interior del edificio había personas de muy diferentes puntos y actitudes, ha apuntado a la presencia de personas violentas en la vivienda. Una situación que no existía hace ocho años cuando la casa comenzó a ser okupada. El alcalde es consciente de la gravedad del asunto, pero asegura que no han podido hacer nada y que en este momento se tiene que ocupar de lo urgente que es controlar la situación de derrumbe del edificio y posteriormente de lo importante, que es arreglar la situación ilegal de todas las personas que vivían en el edificio. En este momento, de todos sus habitantes, 45 se han marchado porque no quieren ser identificados y los otros 16 quieren recibir ayuda.
Según sus informaciones, la casa estaba organizada por plantas según las personas que la habitaban y habían creado una especie de discoteca en su interior.