Las víctimas del asesino de Marta Calvo están declarando ante el juez para aportar más datos sobre el supuesto psicópata. Una joven, que no ha querido dar su identidad, ha contado en exclusiva cuáles fueron sus conversaciones con el acusado y por qué no acudió a la cita. Días después, la fallecida fue Marta.
La chica, visiblemente emocionada, cuenta los detales del asesino: "Tuve unas conversaciones por WhatsApp, ahí concretamos una cita para vernos pero yo decidí no ir". La joven continúa dando más detalles de su experiencia con el acusado: "El empezó a contactarme a finales de noviembre, él quería tener un encuentro en una fiesta blanca y, a raíz de ahí, fue cuando decidí echarme para atrás, yo no quería...".
La fiesta blanca era un ritual que mezclaba sexo y cocaína. El asesino introducía una piedra de cocaína en los genitales y, a partir de ahí, él podía controlarlas y hacerle lo que quisiera.
"Él me insistía en que fuera, que lo íbamos a pasar un bien, que él quería pasar un rato agradable y conocerme", dice asustada. Luego, añade: "Paso de todo lo que sea tema de fiesta blanca, eso fue lo que más me motivó a echarme para atrás".
El acusado era repetitivo y continuó persuadiendo a la chica: "Él me decía anímate, ven a mi casa, te espero toda la noche... insistió unas cuatro o cinco veces".
La chica anónima confiesa que "borré las conversaciones", aunque pudo presentar ante los agentes unas capturas en las que se mensajeaba con el tipo. "Como yo no le contesté, deduzco que pasó de mí y buscó a otra chica que desafortunadamente... (Marta Calvo)".
La joven no dio crédito al ver que Marta Calvo había muerto a manos del chico con el que iba a tener una cita: "Se me bajó todo, me dio mucho miedo, tristeza al saber de la forma que esa niña murió". Luego, con la voz rota, dice: "Podía haber sido yo o una de esas chicas con las que contactó, se queda una sin palabras".