Nueve meses después de la desaparición de los niños de Córdoba, el profesor Etxeberria muestra su interés por los restos hallados en la hoguera de Las Quemadillas. "Me di cuenta por las fotografías que los restos eran humanos", dice el profesor, que tras analizar los huesos concluyó que los restos pertenecían a dos menores de seis y dos años.