Durante su declaración, el forense de los juzgados de Córdoba ha explicado que alguien que quisiese entorpecer la investigación podría haber hecho una incineración animal y humana conjunta. Además, ha asegurado que nunca fue presionado por los policías y ha negado que la hoguerea fuera manipulada. "En el entorno de la investigación lo que había era el lógico interés en que la pericia se hiciera lo más rápida posible. Había ceniza pero no había tal cantidad que tapara todos los fragmentos habría fragmentos perfectamente visibles sobre un fondo de ceniza."