Alfonso Basterra continuará en prisión. Así lo ha determinado la Audiencia de A Coruña que considera que existen indicios de crimanilidad contra el padre de Asunta. Cuatro meses después del ingreso en prisión de Basterra, el juez le deniega la libertad al considerar que "subsisten las sospechas hacia él en la medida en no ofrece justificación razonable al hecho de que la niña hubiese sufrido al menos tres intoxicaciones previas y ostensibles, que fueron objetivaadas por diversas profesoras... No aclaró cuál es el motivo de que hubiese manifestado reiteradamente que en aquellos casos, la somnolencia obedecía a un medicamento que tomaba para la alergia."
La Audiencia asegura, por haber quedado acreditado mediante el análisis del cabello, que Asunta fue sedada con Loracepán estando a cargo de ambos progenitores y que, al menos, en uno de los casos la niña había pernoctado con su padre, por lo que ese episodio no podía atribuirse a Rosario.
Asunta fue sedada después de salir de casa de su padre
En el auto del juez expone nuevos datos de la autopsia y revela que el tiempo transcurrido entre la última ingesta de alimentos y la hora de la muerte oscila entre tres y cuatro horas pero tan solo pasó una hora desde que la menor bebió líquido y su muerte. Este dato permite establecer que el el orfidal no se le suministró durante la comida sino tras abandonar el domicilio paterno, lo que daría credibilidad al testigo que aseguró haber visto a la menor con su padre la tarde del crimen.
Basterra no entregó el portátil que fue hallado el 30 de diciembre
La Audiencia de A Coruña explica que el ordenador portátil fue requerido en varias ocasiones a Basterra, que no lo entregó. "A la diligencia, respondio negativamente invocando como justificación la situación de secreto del sumario. Alzado el secreto no consta que haya entregado ese objeto."
La muerte se produjo por sofocación
El auto de la Audiencia señala que es un hecho irrefutable que "la muerte de Asuntalo que condicionó que su voluntad y capacidad de resistencia se hallaran fuertemente mermadas, sino anuladas."
Riesgo de fuga
A los motivos ya expuestos el juez suma el posible riesgo de fuga, ya que Alfonso Basterra no tiene arraigo en Santiago. Además, el juez concluye que Basterra no podía no conocer las circusntancias del asesinato. "Es coherente considerar que Alfonso Basterra no es ajeno a las circunstancias que envuelven la muerte de su hija."