En su declaración, Alfonso Basterra revela que la tarde del crimen estuvo leyendo en su casa y que Rosario se puso en contacto con él pensando que la niña estaba en su casa. "Eran las 21.00 h. Llamo primero a Charo, no me contesta el móvil. Luego me dice que se le había terminado la batería. Llamo a Doctor Teixeiro al fijo porque tenía fijo, no me coge nadie y llamo al móvil de Asunta, que me da línea pero no me coge.... Cuando me llama por teléfono me dice: 'Bueno como ya está ahí la niña, yo ahora voy, me cambio de ropa y ya salimos tú y yo a tomar un vino como habíamos hablado.' Entonces le digo que la niña no está aquí. Seguimos hablando entonces yo le digo: 'Oye, date cuenta que llevamos hablando 5 ó 6 minutos y la niña no está aquí.' Entonces ella se empieza a poner muy nerviosa: '¡Cómo que no está ahí, cómo que no está ahí!' Ella está muy nerviosa, yo voy a doctor Teixeiro y dice: 'Vamos a hacer una cosa, vamos a llamar a la madrina de Asunta."