Un año después de la adopción, los servicios sociales realizaron un nuevo seguimiento a Asunta Basterra y sus padres. Según el informe, la pequeña matenía un contacto excelente con sus padres y mostraba un gran afecto por sus padrse, abuelos maternos y madrina. La pequeña se integró perfectamente a la guardería, se desarrollaba de forma adeucada, era muy sana y comía muy bien. "Se la observa más tranquila. Con un cambio importante en su aspecto físico. Es muy alegre, entendiendo todo y capta muy bien las órdenes de los adultos."