Angela Dobrowolski da una entrevista a 'El programa de Ana Rosa' después de ser detenida por asaltar la segunda residencia de Josep María Mainat. La esposa del producto explica qué ocurrió durante el asalto y justifica todo lo ocurrido.
Para empezar la entrevista, Angela declara sobre el suceso del 20 de agoto en el que Mainat terminó denunciándola: "Eso fue uno de los acontecimientos más amargos de esta historia, fue una madre desesperada intentando llegar a sus hijos".
Por otro lado, Dobrowolski cuenta que el salto a casa "lo viví como todo este proceso, con mucha sorpresa y surrealismo. Un ladrón que esté una hora intentando convencer.... pues no es habitual".
"En el margen jurídico y legal en muchos aspectos es interpretable, el hecho de que todavía estoy casada, estoy sin vivienda, abandonada, entré a una vivienda habitual y familiar... se puede interpretar de muchas formas", comenta Angela.
La entrevistada recalca que no estaba okupando ninguna casa puesto que "es un sitio en el que vivíamos casados, conviviendo, yo vivía cada día en esa casa y no sé por qué se cambió la llave".
"No hay una división oficial todavía, yo estaba en la calle, mi marido me ha desahuciado de la vivienda familiar sin utilizarla y es una interpretación mía tomar posesión y tengo mi derecho porque todavía no hay divorcio ni sentencia", se defiende Angela mirando a cámara.
Dobrowolski se defiende del asalto planteándole una pregunta a Ana Rosa: "Yo voy a un sitio, entro en mi propia casa, las veces que él me ha dejado fuera, en la calle, en nuestro domicilio de Barcelona, cuando estoy yo en la calle y llamo al 112... ¿qué harías tú si no tienes a dónde ir? Si estás acostumbrada a entrar allí habitualmente, ¿qué haces a las 12 de la noche?".
La detenida deja claro que "he consultado la mayoría de las cosas con los abogados" y que solamente está recibiendo por parte de Mainat "una pensión alimentaria de 1.500 euros, y no ha habido ningún movimiento para compensar nada ni los objetos perdidos".
"Desde el principio le extendí la mano un millón de veces, encontremos una solución civilizada y él se lo lleva una posición de bloqueo y de 'no me da la gana", dice resignada Dobrowolski.