La mejor amiga de Manuela Chavero ha declarado en 'El programa de Ana Rosa' después de saber que el asesino del crimen vive en la misma calle donde residía la víctima. María Cintado ha confesado, rota de dolor, todas las novedades del caso.
La amiga de la víctima acude destrozada al directo y confiesa: "Una mínima esperanza siempre quedaba". Pese a los cuatro años de la desaparición de Manuela, los amigos mantenían una puerta abierta a que siguiese viva aunque, tras la confesión, se ha cerrado por completo: "Hoy es lo peor, te confirman que nunca va a estar más entre nosotros".
En cuanto al asesino confeso, María explica que "siempre he ido a la UCO decía lo que sabía y lo que me acordaba" y matiza que "este muchacho lo conocía porque era vecino, pero ella nunca me había hablado de él, ni para bien ni mal".
"Me he quedado helada, es una persona que tiene 28 años y tenga esa frialdad de cruzármelo en el bar, hizo una romería... tiene una mirada muy fuerte si me lo cruzaba por la noche me daba miedo", explica la amiga de la fallecida.
"Es un alivio, para que sus padres descansen y sepan el fin de su hija", matiza la entrevistada. Por último, María explican que en el pueblo todos se conocen y que el asesino, que vivía tres casas por encima de Manuela, era una persona algo solitaria: "Yo sé que se junta con gente del mundo del caballo, del campo, nunca lo he visto con una muchacha... tampoco con amigos".