'El programa de Ana Rosa' se ha desplazado hasta Badalona para saber cuál era la situación de los supervivientes después del incendio que azotó a una nave industrial y en el que fallecieron cuatro personas. El reportero y el cámara se desplazan hasta allí para hablar con los supervivientes que viven en un campamento ilegal.
El ayuntamiento derribó los restos de la nave y los okupas decidieron volver a vivir entre las cenizas montando un campamento ilegal. Los vecinos denuncian robos, agresiones, trapicheos con droga y la creación de un vertedero en plena calle. Incluso, un vecino explica que "han llegado a defecar en plena calle solamente por molestar". Muchas de las personas que viven allí se plantan cambiar de domicilio porque la situación ya es límite y "nadie soluciona esto".
"Esto es un bucle que va aumentando, ellos no tienen techo y se quedan aquí, ¿entonces, qué hacemos? ", dice una vecina resignada.
Miquel Valls y su cámara llegan a las inmediaciones del campamento ilegal donde aparece una persona con un teléfono bastante alterada y comienza a grabar a nuestros compañeros. Al cabo de unos pocos minutos, llegan otros dos okupas gritando, que son los autores de la agresión: "¡Hijos de p*! ¡Hijos de p*!". Ambos golpean al cámara y dicen: "¡Llama a la policía si quieres! ¡Llama!". El periodista, con el tono muy serio, explica a Ana Rosa la dura situación: "Nos amenazan y nos agreden".
"¡Ehhh, ehhh!¡Pero qué haces! ¡Me has pegado! ¡Te voy a denunciar!", dice muy alterado nuestro compañero cámara. Además, los inmigrantes también agredieron con un puñetazon en la cara a un vecino que estaba grabando con su móvil la agresiva escena. El vecino, muy afectado por la dramática situación, declara: "He grabado porque he visto que os estaban amenazando y he recibido un puñetazo gratuito, no puedo pasar por aquí con mi niña porque tenemos miedo".