'El programa de Ana Rosa' entrevista a uno de los vecinos de La Santa, en Lanzarote, donde se produjo una batalla campal de un grupo de jóvenes inmigrantes que están hospedados en un centro de acogida. El entrevistado reclama más presencia policial y que se regularice la situación de estos menores porque toda la isla tienen "miedo".
Una auténtica batalla campal con lanzamiento de piedras, agresión a menores y padres desesperados que no saben qué hacer para proteger a sus hijos. Uno de ellos habla en directo para describir la dura situación que viven en La Santa: "Esto es una historia larga, durante la pandemia llegaron muchísimas pateras, no se podían enviar a ninguna parte a los inmigrantes por la situación y se saturó la isla". Además, añade: "Este es un centro juvenil donde se celebran eventos deportivos o campamentos de verano para los niños se convirtió en un centro provisional para alojar a los menores unos dos o tres meses y ya vamos para tres años".
"Esto es un pueblo muy pequeño, muy tranquilo donde la presencia policial está limitada. El alcalde ha pedido que nos traigan policía canaria, que haya una vigilancia constante porque el centro está mal gestionado, está demostrado", aporta el vecino en la isla. "Los mismos monitores de los centros ya lo han dicho, que no pueden, que no dan abasto...", matiza el hombre.
El entrevistado es padre de familia, tiene pixelada la voz y confiesa: "Hemos hecho mucho por ellos, hemos cedido y ya no aguantamos más. Tenemos miedo, por eso oculto mi rostro, soy padre de familia...". Además, comenta sobre los jóvenes inmigrantes: "Es que ha habido más incidentes, han robado en restaurantes, ha habido agresiones con armas blancas, han pegado a menores, a niñas, los conflictos en la guagua cuando van a la capital... los monitores dicen que no pueden".
"Estos chicos andan por la noche, campan por el pueblo a las horas que quieren, con bebidas y fumando... es un centro abierto, no reúne los requisitos, hay muchísimo miedo y el perfil de estos chicos es conflictivo", sentencia ante la cámara. Después, el vecino es claro con la situación: "No podemos más, va a ocurrir una desgracia, después de lo ocurrido el otro día hay un cultivo de xenofobia y racismo consecuencia de unos incidentes, nuestros hijos tienen miedo".
"Es una mafia que debe haber en Marruecos que nos está enviando a lo peor... a mí me rayaron el coche, me da miedo porque tengo hijos menores y el pueblo es muy inseguro", comenta con el tono indignado. Por último, el afectado termina su discurso: "Que no nos vendan la moto con que se llevan a los malechores... van a venir otros, habrá otro líder y el centro no reúne las condiciones. El otro día le dieron con una piedra a una niña de 10 años en la cabeza".