La mujer asesinada con un machete por su expareja ante sus hijos tenía miedo: "Cualquier día me mata..."
La prima explica cómo era el trato del presunto asesino con la víctima y el miedo con el que vivía la fallecida
"Era un tío muy raro, demasiado raro, los niños ya no querían estar con él... de hecho, cuando les tocaba ir con él lloraban y montaban cristos"
"Los vecinos dicen que esa noche escucharon gritos de los niños, pero como siempre los escuchaban gritar cuando les tocaba ir con su padre, pues no les sorprendió y nadie salió".
'El programa de Ana Rosa' entrevista en directo a Geraldine, la prima de la mujer que ha sido asesinada con un machete a manos de su expareja. Un suceso delicado porque el autor habría realizado el crimen ante la presencia de los dos hijos pequeños y al poco tiempo de haber perdido la custodia compartida.
El presunto autor del crimen "se acoge a su derecho de no declarar" ante el juez después de que su expareja fuese brutalmente asesinada con un machete ante la mirada de sus dos pequeños. Desde Baiona, la prima de la fallecida, rota por el dolor, cuenta cómo se enteraron: "La hermana de él llamó a la Guardia Civil y se presentaron en casa de mi suegra, porque ella seguía estando allí empadronada. Cuando llegó, la madre de la víctima le dijo que ya no vivía allí, pero que les acompañaba a la casa dónde vivía".
"Al llegar encontraron el cuerpo tirado y él ya no estaba, ya se había marchado, los niños estaban en la casa de los padres de él...", dice la prima de la fallecida sin dar crédito todavía de lo ocurrido. La reportera le comenta que no constaba a los agentesuna denuncia previa por maltrato y la prima responde contundente: "No consta porque no la agredía físicamente antes de esta ocasión... pero fíjate que ha sido la primera y última vez que lo ha hecho".
Los llantos de los niños en el crimen y el miedo de la víctima: "Un día me mata"
La familiar de la fallecida explica que el presunto asesino "siempre la acosaba con el tema de los niños, no le dejaba tomar decisiones en las actividades de los pequeños, no le dejaba tomarle fotos a los niños, no le dejaba que los niños compartieran tiempo con las amistades de ella porque él no estaba de acuerdo...".
Tras explicar cómo actuaba el presunto asesino, se sincera ante la cámara: "Era un tío muy raro, demasiado raro, los niños ya no querían estar con él... de hecho, cuando les tocaba ir con él lloraban y montaban cristos". Una situación dramática de la que eran conocedores los vecinos de la víctima: "Ellos dicen que escucharon gritos de los niños esa noche, pero como siempre les escuchaban gritar cuando les tocaba ir con su padre, pues no les sorprendió y nadie salió".
"Ella nunca lo denunció porque decía que quería llevarse bien con él, tener una custodia compartida y una buena relación, todo sin problema. Pero cada 15 días le colocaba una denuncia por cualquier cosa...", explica la prima sobre la situación que vivía con su expareja.
Por último, la familiar detalla el miedo que la víctima tenía a su presunto asesino en su día a día: "Más de una ocasión dijo 'algún día me mata'... yo llegué el día de su cumpleaños, el 24 de enero, le dije que ahora estaría más tranquila porque acababa de conseguir la custodia de los niños, que los pequeños ya no montarían esa escena difícil para ella... Pues ella me dijo 'tranquila de aquella manera, este hombre ya me puso una denuncia y cualquier día me mata', eso me dijo al recogerme en el aeropuerto".