La vecina del jubilado que envió las cartas bomba a ministros, presidente y embajadas: "Siempre iba solo y en su casa es como si no viviese nadie"

  • La mujer habla para 'El programa de Ana Rosa' por ser la vecina que vive justo debajo del detenido

  • "Nunca escuché un ruido en esa casa, nunca he escuchado mover una silla, subir una persiana, la tele... nada de nada"

  • "A nivel de vecino yo le doy un 10, de puertas para afuera, pero de puertas para dentro no puedo saber la mente de cada persona..."

'El programa de Ana Rosa' entrevista en directo a Elisa, vecina del hombre detenido por haber enviado las cartas bombas a diferentes entidades de España. El autor de los hechos estaba jubilado, vivía solo y mostraba un comportamiento ejemplar de cara a sus vecinos.

La mujer entrevistada vive justo debajo de Pompeyo, el detenido, y comenta todos los detalles de la convivencia en el edificio: "Nunca escuché un ruido en esa casa, vivo debajo de él, nunca he escuchado mover una silla, subir una persiana... nada de nada". Luego, Elisa comenta: "A nivel de vecino yo le doy un 10, de puertas para afuera, pero de puertas para dentro no puedo saber la mente de cada persona...".

"Yo me he quedado petrificada, me parece impresionante lo que ha hecho, al ver todo en los Informativos dije 'pero qué es esto", confiesa sobre lo que sintió al ver que su vecino era la persona que había enviado cartas bombas por España. Además, la señora apunta sobre la personalidad de éste: "Era una persona solitaria, nunca iba acompañado de un amigo, cuando lo he visto por la calle iba siempre solo... pero era muy correcto".

Elisa quiere dejar claro que Pompeyo siempre estaba solo y que nunca iba a visitarle nadie a su cada: "Si fuesen amigos o familiares, pues se escucharía algo...". Por último, apunta la mujer: "Yo nunca he oído a nadie, es que tengo vecinos al lado y escucho como levantan las persianas, la tele, que hay gente y está habitado... pero ahí, es que no habita nadie, es que no se escucha nada, ni mover una silla. A este señor no le oído ni mover una silla, lo tengo arriba y es que no he escuchado nada".