'El programa del verano' habla en exclusiva con uno de los miembros de los Marco. El entrevistado analiza el conflicto con el clan de los Bocanegra, por qué se produjo los tiroteos y explica dónde nace el violento enfrentamiento que existe entre ambas familias.
El invitado no quiere dar la cara y se distorsiona su voz. El miembro de los Marco empieza en el momento que empezaron las discrepancias: "El conflicto fue en una pedido de mano, la chica fue a la boda y no salió casta. Le pegó un puñalón a uno de la otra, ahí comenzó toda la historia que a día de hoy existe...".
En aquellos momentos, sobre la convivencia de ambas familias en el barrio valenciano de Xenillet, el entrevistado cuenta que "fue muy sencilla, convivían y tenían un pacto de paz hecho por los dos patriarcas y un apalabrador". Luego, se complicó el asunto: "Tráfico de armas, tráfico de drogas, ventas de coches de alto 'standing' para arriba y para abajo... cuando unos quieren abarcar más que el otro pues pasa lo que pasa".
En febrero del año 2016 se produjo un tiroteo y, según cuenta el de los Marco, "la realidad es por una disputa por un narcopiso que vendía mucho género". Además, el invitado comenta la historia de un fallecido de la familia Bocanegra: "Era un chaval, Luis, que estaba desintoxicado, tuvo un niño con una mujer y ese mismo día desapareció del barrio. Él no lo soportó e hizo lo que no tenía que hacer, meterse una "chuta" en el cuerpo y ahí se quedó. Fue una sobredosis, pero no de la manera que están diciendo".
"Los Bocanegra nos culpa a los Marco de ser responsables porque había un terreno al lado de dónde murió que pertenecía a un familiar mío... por eso empezó la disputa. Mi familia no tiene nada que ver con esto", sentencia de forma tajante.
En cuanto al tiroteo en el cementerio de Torrente, el de los Marco comenta que todo estaba preparado para la lucha: "Se formaron allí unas palabras, hubo vídeos... se encuentran otra vez las familias y empiezan a saltar chispas. Estaba ya más que predestinado, ir armados y el que levantase una voz más que la otra se lo llevaban por delante. El hombre que se llevaron por delante era familiar mío y se dedicaba solamente al mercadillo".
Por último, haciendo referencia al tiroteo en Montserrat, el de los Marco explica: "Ahí coincidieron las dos familias otra vez y querían cuatro narcopisos porque en cada habitación plantan 500 plantas de marihuana... al cabo del mes son entre 25.000 - 40.000 euros".
"Hubo detenidos, los cogieron y como el juez estaba comprado les dieron la libertad en menos de una semana", termina diciendo el entrevistado.