El taxista que recibió una brutal paliza de dos británicos ebrios en Magaluf: "Uno era militar y experto en artes marciales"
"Iba con el coche libre, a 10 km/h porque es una calle peatonal, enfrente venían tres muchachos y uno se tiró al auto"
"Me bajé para revisar los daños de la parte delantera, al ir a la trasera pregunto a los chicos '¿qué estáis haciendo?"
"Al darme la vuelta, un chico me propinó los golpes, uno en la cabeza, me resbalé, me caigo y no me dio tiempo a nada, sólo a taparme la cara..."
'El programa del verano' habla en directo con el taxista que recibió una brutal paliza por dos turistas británicos en Magaluf. Con las heridas por toda la cara, repleto de puntos y sin apenas poder gesticular, Gabriel Fabián explica todos los detalles de la agresión que pudo acabar con su vida mientras realizaba simplemente su trabajo.
La policía detuvo a los jóvenes de 21 y 22 años implicados en la paliza y posteriormente los dejó en libertad bajo fianza, con unos 7.000 euros para asegurar las responsabilidades civiles. Una paliza en la que al taxista lo dejaron tirado en el suelo, le patearon la cabeza, le produjeron profundas brechas en el rostro y que no fue a más gracias a la intervención de una persona que acudió con gas pimienta.
Gabriel Fabián explica cómo ocurrió todo: "Yo iba a 10-15 km/hora porque es una calle que parece peatonal, pero no lo es. Iba con el auto libre, enfrente venía mucha gente y, de repente, tres individuos, que eran ellos, se mueven y uno se tira sobre el coche". El conductor continúa narrando la escena: "Freno, me bajo, miro los daños del coche porque yo soy el chófer, no es mío el auto y es mi responsabilidad. Miro, voy para atrás del auto y le digo al muchacho en inglés '¿qué estás haciendo?".
"El joven de camiseta blanca me responde 'es un chiste', yo le comento '¿te parece que esto es un chiste? Estoy trabajando' y cuando me doy la vuelta para seguir decirle algo al otro, ahí me propinó los golpes, uno en la cabeza, me resbalé, me caigo y no me dio tiempo... lo que viste en el vídeo", confiesa resignado la víctima de la paliza.
Uno de los jóvenes agresores es militar naval en Reino Unido. El conductor cuenta que "me dijeron que es experto en artes marciales, boxeador y que tiene preparación militar... yo mido 1,92 y lo miraba para arriba, era grandote, tengo entendido que mide entre 2 metros el muchacho".
Pese a que la víctima confiesa que ahora se encuentra "bien, un poquito mareado y con dolores", desvela que durante la agresión "no me dio tiempo a nada, cuando me tira el golpe, solo atino a subir las manos para tapar la cabeza y la cara... ahí ya me dieron patadas, tengo una brecha abierta desde una ceja hasta la mitad de la otra y con puntos internos".
Por último, el conductor quiere agradecer la labor de la persona que acudió a socorrerlo: "Si no hubiera sido por el coche que llegó, que es un taxi de sustitución, si no es por ese muchacho que se baja del auto con gas pimienta, no sé si estaría aquí hablando. Se habían ensañado mucho, no sé si iban borrachos, drogados o qué, no me dio tiempo ni a mirarlo".