El testigo del asesinato a dos ciclistas en Almería: "Miré atrás y no lo podía creer, el conductor era un kamikaze"
"Me separó dos segundos de la muerte, íbamos en fila, estábamos separados porque era una bajada... a ellos les pilló en la curva"
"El conductor invadió el carril contrario, no les dio ninguna opción de vida... balbuceaba, no se tenía en pie, iba pasado y solo se hizo un poco de sangre"
"Llegó el forense, me dijo 'por favor, me tienes que decir quién es quién'.... cuando me los destapa, eso no se e olvida en la vida"
'El programa del verano' habla con Manuel, una de las personas que sobrevivió al atropello mortal de dos ciclistas en Almería. El entrevistado confiesa emocionado cómo ocurrió todo, el estado de embriaguez del conductor que asesinó a sus amigos y reclama que se endurezca la ley en España.
Manuel es amigo de los fallecidos Paco y Jesús. Los tres, junto a más compañeros, disfrutaban de una agradable ruta en bicicleta por Almería hasta que se cruzó en su camino una persona que multiplicaba por cuatro la tasa de alcohol y los atropelló de forma mortal. El entrevistado confiesa: "Entre la vida y la muerte me ha separado dos o tres segundos, en ese momento íbamos en fila, un poco distanciados porque era una bajada, esa fue la suerte nuestra... a ellos le pilló en plena curva".
"Ese hombre ya había invadido el lado contrario totalmente, se cruzó y se hubiese estrellado igual si no hubiera habido nadie... iba pasado y a una velocidad inadecuada", dice el testigo. Luego, con el tono roto, cuenta más detalles: "Nunca piensas que pase esto, iba pedaleando, salgo de la curva, siento un estruendo detrás de mí, vuelvo la cabeza y no te lo crees...".
"Los coches que llegaban decía que le había adelantado de mala manera, que era un kamikaze...", dice sobre los vehículos que acudían al punto del suceso. Además, Manuel comenta que "el conductor balbuceaba, salió automáticamente del coche por el costado, no se mantenía de pie, no me hacía falta ningún test, llevaba una mezcla de todo, iba pasado... se levantaba y se caía, tenía un poco de sangre en la cabeza, pero no tenía nada, ni una uña se ha roto, ¡es que es increíble!".
El conductor salió ileso del atropello y los ciclistas murieron en el acto. El testigo, después de ver lo ocurrido, sentencia: "Lo triste de todo esto es que esta persona va a salir de rositas dentro de cuatro años y va a seguir haciendo lo mismo. A ver si cambia la ley, tenemos la ley más blanda de toda Europa. Matar sale muy barato con el coche".
Por último, Manuel se rompe al recordar el momento más duro de la muerte de Paco y Jesús: "Cuando lo tienes tan cerca, ves que a tus compañeros que no les dio ninguna opción de vida, lo más duro fue que después de tres horas que llegó el forense, me dijo 'por favor, me tienes que decir quién es quién'.... cuando me los destapa, eso no se e olvida en la vida".