Un familiar de la víctima explica sus sospechas contra el matrimonio en 'El programa de Ana Rosa'. Se levanta el secreto de sumario en el caso del actor Luis Alonso y su esposa Arancha Palomino, acusados de matar a María Isabel, tía de la mujer. Antes de entrar al juzgado, la pareja se pronunciaba ante las cámaras, defendiendo su inocencia y comprometiéndose a colaborar con la justicia. Los investigados han quedado en libertad condicional mientras continúa la investigación por homicidio.
AR ha conseguido hablar con la ex pareja de Arancha que confirma que "siempre ha tenido conflictos familiares". El hombre habla de una relación "conflictiva" con la esposa del actor y asegura que fue "condenado por malos tratos y que Arancha interpuso varias denuncias por agresión" que fueron archivadas. La investigada se fue con el hijo menor de edad que comparten a Madrid, saltándose el régimen de visitas. El padre del niño la denunció y fue condenada por sustracción de menores, aunque recurrió la sentencia y fue absuelta.
Un familiar muy cercano a Isabel y de Arancha cuenta cómo transcurrió el día en que la víctima se trasladó con la pareja a Madrid: "Ella no quería estar allí, se marcha el 10 de marzo y no nos dejan hablar con ella en ningún momento durante tres meses, le quitaron el móvil". El familiar asegura que la mujer se "fue en contra de su voluntad" y comenta el estado en el que estaba la octogenaria antes de llegar a la capital: "Estaba perfectamente, vivía sola en su casa. No tenía ningún problema, hacía su vida en Grado".
"El año anterior ya se la llevaron dos semanas, le engañaban diciéndole que la profesora tenia covid y tenía que quedarse con los críos, pero vuelves al día siguiente", declara el familiar. Por otra parte, asegura que la familia tenía llaves de su piso y fueron después de que la mujer se marchara con el matrimonio a la capital: "Tenía comida en la nevera, las potas encima de la vitro y la calefacción puesta, ¿tú crees que alguien se marcha a vivir a Madrid y deja el piso así?".
"Tuvimos que poner una denuncia por secuestro porque llamamos a todos los sitios", confiesa. Además, declara que la familia quería ir a Madrid pero no sabían dónde vivía la pareja, y añade: "No sabemos cómo un notario hizo un cambio de testamento cuando en mayo tenía que estar totalmente desorientada, porque tuvieron que estar drogándola desde que la tuvieron allí". El familia asegura que la víctima "se marchó pesando ochenta y pico kilos y en la autopsia pone que pesaba 55, en tres meses".
La familia no puede creer lo que ha sucedido: "Ha sido terrible, en muchas ocasiones cuando Arancha venía a Asturias, ya no la dejaba entrar en su casa. Se presentaban allí, a lo mejor le dejaban a ella los críos y se marchaban". Por otro lado, el familiar manifiesta sus sospechas: "Creo que a Madrid se la llevaron engañada. Ella era independiente, para tener a una persona allí bajo su voluntad la tenían que tener drogada".