La mujer detenida tras aparecer la cabeza de su pareja en una caja pasa a disposición judicial. Está acusada de homicidio. La familia del hombre, de origen vasco, denunció la desaparición en febrero. Se trasladó de niño con sus padres a Castro Urdiales. Era un hombre responsable, estudió y opositó y trabajó toda su vida en un banco. Se trasladó a Bilbao, donde se casó y tuvo dos hijos. Tras 14 años de matrimonio, se separó y regresó a Castro Urdiales. Rehizo su vida con Carmen, su presunta asesina y trabajó en la banca hasta los 61 años, cuando se jubiló.
Solía ir todos los lunes a jugar a las cartas con su cuadrilla, aunque desde el 11 de febrero no volvió a aparecer. Jesus Mari dijo que no podía ir a la cita del 18, cuando sus amigos empezaron a preocuparse. El 21 de febrero su móvil deja de funcionar y lo único que saben de él es un mensaje en el que dice que va a seguir "de pasota una temporada", un mensaje que extraña a sus amigos. Tampoco aparece a una cena de jubilados del banco y varios amigos llaman a su pareja Carmen, que asegura que está de viaje en Galicia y que su teléfono se ha averiado, unas explicaciones que también sorprendieron a sus amigos.