La detención de Aitor, principal sospechoso por la desaparición de Janet Jumillas, se precipitó para evitar que destruyera pruebas. Un pinchazo telefónico fue clave para las dos detenciones del caso. En el registro de su casa, a 300 metros de donde apareció el coche de Janet, los investigadores han encontrado indicios que les lleva a manejar la hipótesis de un asesinato. El detenido en Cornellá de Llobregat por la desaparición de la mujer de 39 años se ha acogido a su derecho a no declarar mientras que el otro detenido por encubrir el presunto crimen, un joven de 22 años, ha salido en libertad con cargos.