Cada día, una menor de 11 años se encuentra con el pederasta que abusó de ella cuando tenía 8 años. Su madre pide el pederasta, que tiene una orden de alejamiento que incumple diariamente, entre en prisión. Sin embargo, ese momento no llega y la familia de la menor ha decidido abandonar el barrio. "Los vecinos dicen que me tengo que ir yo, lo voy a hacer porque esto no es vida. Me voy porque quiero iniciar una nueva vida al lado de mi familia"