Con tres hijos menores y sin ninguna prestación, Sergio y Sol luchan por salir adelante. La pareja no tiene ingresos y está pendiente de recibir una prestación no contributiva ya que Sol está diagnosticada de cáncer. Mientras tanto, sobreviven gracias a la ayuda de una ONG, de sus vecinos y del dinero que consiguen gracias a la venta de fofuchas que hacen a través de internet.