Diez años después de los atentados, Isabel no ha conseguido olvidar lo que vivió aquel fatídico 11 de marzo. "Estamos vivos, que es lo importante. Con recaídas, con subidas y bajadas pero bien porque he hecho muchas cosas. He tenido a mi hijo, que tiene cinco añitos, me casé, he viajado... Tienes que vivir el hoy porque a lo mejor el mañana no existe. No los olvidas pero los evades porque tienes que vivir con ellos. Tienes que seguir. Nos sentíamos culplables de por qué yo me quedé y el que estaba a mi lado no. Me quedé pero pienso mucho en los que se fueron."