Trabajo, oración y estar a expensas de las decisiones de los superiores. Así era la vida de los fieles de la orden de 'El Palmar de Troya' tal y como ha contado el exsecretario del Papa Clemente. "Había prohibición para hablar con la gente de fuera, con la familia. Eso es una de las cosas más duras. Qué no había de irracional ahí dentro: las reglas, el trabajo, las decisiones de Clemente. Todo era en torno a su persona", ha dicho este exmiembro de la Orden. "Se metía en un bar y bebía hasta altas horas de la madrugada despilfarrando el dinero de los fieles. Cuando uno no se adaptaba a lo que decía, estaba en la lista negra. Se podía gastar entre 100 ó 200.000 euros en una noche". Respecto a los abusos, el exsecretario del Papa Clemente ha sido claro. "Existían y se trataban de tapar. Él sabía a quien pillar y ha abusado de bastantes personas. Había menores". Tras varios años como miembro de 'El Palmar de Troya', fue expulsado. "Es una secta. Me llegaron a anular como persona, estaba convencido de que tenía que estar ahí. Llegué a cuestionar determinadas cosas, nadie podía contradecirle y me expulsan. Sentí sensación de libertad, como si se me hubiesen soltado las cadenas. Me cuesta entender que en el siglo XXI que no haya una intervención para acabar con esto".