Josep Lluis Cusidó, superviviente del atentado: "Temí por mi vida porque tenía el terrorista al lado con la metralleta"

Conmocionados. Así se encuentran Josep Lluis Cusidó y su mujer, Catalina, veinticuatro horas después del atentado de Túnez. Ya de camino a España, el matrimonio ha atendido a 'El programa de Ana Rosa'. "No estamos bien pero estamos vivos. Hemos dormido con ayuda y ahora estamos mejor", ha dicho Catalina, que ha explicado cómo ocurrieron los hechos. "Había terminado la excursión y estábamos comprando collares cuando llegaron los terroristas con las metralletas. Pensamos que era fuego pero ya vimos las ráfagas. Alguien dijo que corriéramos y yo perdí a mi marido. Una chica árabe que nos dijo por dónde ir. El señor que venía detrás nuestra cayó. Nos metieron en una especie de zulo, cerraron las puertas. Éramos como 20 personas."

Los momentos de pánico se sucedía. "Teníamos mucho miedo, pensábamos que iban a entrar y decidimos que si entraban nos tiraríamos al suelo... No sé el tiempo que estuve allí. Un par de horas o tres. Estábamos callados. Oímos las metralletas, dos bombas. Esperábamos a que nos tocara. Nos fueron sacando corriendo y en silencio a otro sitio y de ahí al Parlamento que está al lado. Hasta que llegó el ejército tardó bastante y luego ya en el Parlamento esperamos a ver que pasaba. Las balas iban por ls pies, el suelo era de mármol y las balas se oían."

Durante varias horas, Catalina y sus familiares permanecieron cogidos de la mano. "A las niñas que había allí las metimos en un armario y nos tiramos al suelo para que pensaran que estábamos muertos. Mi marido estaba fuera y pensé que estaba herido. Rezábamos. Unos estábamos cogidos de la mano, otros lloraban, otros vomitaban... Fue un horror. Después de pasar por tres o cuatro sitio nos llevan al Parlamento y empezamos a hablar por teléfono con familiares. Me dijeron que se había encontrado un grupo de 12 personas. Pregunté si estaba mi marido y me dijeron que no. Luego me dijeron que había un señor que se llamaba José Luis y ya hablamos", ha explicado Catalina, que ya ha embarcado rumbo a España. "Hasta que no ha salido el barco no estaba tranquila", ha dicho Catalina, que ha asegurado que a partir de ahora celebrarán cada 18 de marzo.

Cusidó: "Temí por mi vida porque tenía el terrorista al lado con la metralleta"

Josep Lluis Cusidó, marido de Catalina, ha relatado cómo pudo esconderse dentro del propio museo y como vio peligrar su vida. "Cuando entraron los terroristas intenté protegerme en una columna porque los que estaban a mi alrededor estaban cayendo. Corrí al tercer piso. No había ningún sitio para esconderme. Había otros grupos de turistas y les dije que había terroristas. Ellos subían y disparaban indiscriminnadamente. Vi un balcón, me metí, cerré la puerta y me tumbé con las manos en las cabeza. Otros turistas se metieron encima mío y así estuvimos tres o cuatro horas, con el terrorista a tres metros. O no nos veía o no quería dispararnos. Estuvimos hasta que se fue disparando a otro sitio... Temí por mi vida porque tenía el terrorista al lado con la metralleta", ha relatado Cusidó, que en esa situación pudo avisar a España de lo que estaba ocurriendo. "Pude enviar un mensaje escrito al Presidente de la Diputación de Tarragona explicándole lo que sucedía para que hicieran los correspondiente", ha dicho Cusidó, que ha revelado que cuando desembarcaron les dijeron que Túnez era seguro. "Cuando salimos a ver el museo nos dijeron que Túnez y que desde 2011 hay democracia. Por la noche nos enteramos que hay 3.000 islamistas sueltos."

Tras el atentado, las víctimas tuvieron que esperar horas. "El ejército tardó mucho", ha confirmado Cusidó, que no pudo ayudar a ninguno de los heridos. "Vinieron las fuerzas especiales, el ejército y la policía. Tardaron y oíamos muchos gritos. Me cogieron entre cinco militares, me sacaron hacia fuera y me metieron en el museo deportivo. La visión de heridos y muertos... Intenté ayudar a una mujer pero no me dejaron y no sé si está viva o muerta... No podía hacer nada porque si no me disparaban a mí y me mataban. Esta impotencia es indescriptible. No sabes, no te puedes comunicar...", ha dicho Cusidó, que ha asegurado que el terrorista era bastante joven. "Tenía sobre los treinta", ha dicho Cusidó, que se ha quejado de la falta de información. "Hay mucha confusión y en el barco no tenemos muchas noticias. En Barcelona, cuando hayamos desembarcado vamos a tener más información", que ha criticado la actuación de la naviera. "Su actuación ha dejado mucho que desear... En el barco estaba la Cónsul y representantes de la embajada que nos atendieron y nos dieron todo tipo de soporte", ha dicho Cusidó, que ha pedido que el gobierno español actúe. "ue el gobierno tome medidas que locos de estos hay en todas partes. "