Durante cuatro años, Manu vivió un auténtico infierno en el colegio. Sus compañeros de clase le insultaban, le pegaban y le tiraban por las escaleras por ser homosexual. Él lo puso en conocimiento del centro pero nadie hizo nada. "Pedí ayuda a mis tutores pero pasaron de mí", ha explicado Manu, que tendrá que ser indemnizado con 51.000 euros.