Cientos de familias españolas viven angustiadas tras el bloqueo de las adopciones en Rusia. Tras dos años de trámites, las autoridades les asignaron a sus hijos en mayo pero aún no han podido recoger a los pequeños y están pendientes de un acuerdo bilateral. "No quiero que mi hijo piense que se le ha vuelto a abandonar", dice una de las madres.