'El programa de Ana Rosa' informa desde Candelaria, Tenerife, sobre la última hora de la investigación de Tomás Gimeno y Anna bajo el mar. El buque continuará sus labores de búsqueda mientras el robot Liropus 2000 aguante su misión en el agua.
El robot que consiguió encontrar a Olivia no está preparado para realizar una misión tan intensa como a la que está forzado a realizar: muchas horas en el agua y recorriendo distancias bastante profundas con presiones muy elevadas. Sin embargo, la Guardia Civil trabaja en una alternativa que es el submarino Piscis VI: tiene brazo submarino para coger objetos, es tripulable y desciende más allá de los 2.000 metros -que eran el límite del robot-.
Los detalles del nuevo elemento que puede participar en la investigación hacen que Ana Rosa confiesa ante la audiencia: "Me parece impresionante que un submarino tripulado baje hasta 2.000 metros".
Dani Montero, que conoce muy bien el mundo marino, explica por qué el Liropus 2.000 tiene que volver constantemente a puerto para ser reparado: "Evidentemente ese robot puede trabajar por debajo de mil metros, puede hacerlo. Pero las presiones a las que está sometido son tan brutales que en un esfuerzo reiterado hace que pase lo que está ocurriendo, las juntas...". Ana Rosa añade: "Es una fatiga de los materiales".
Por otro lado, Marcos García Montes hace una comparación entre los dos elementos: "El robot Liropus 2.000 tienen que actualizarlo permanentemente en Vigo, el actual Piscis VI baja a los 2.000 metros tripulado, tiene mucha más operatividad y puede llegar donde puede haber algo, con el anterior es muy difícil".