Los sanitarios llevan en primera línea luchando contra el coronavirus desde que comenzase la pandemia y muchos de ellos han padecido la enfermedad en primera persona, entre ellos Yolanda Cano, auxiliar de enfermería en el hospital Costa del Sol de Málaga que ha estado dos semanas en la UCI, una de ellas en coma: "Quería darle las gracias a todo el hospital, a la gente de la UCI que me ha salvado la vida, a los rehabilitadores que son los que me han ayudado a empezar a caminar, a las dos plantas en las que he estado y a mi familia".
Esta sanitaria ha querido hablar con el programa para contarnos cómo ha vivido este proceso: "He estado muy malita, muy malita. A mi me ha salvado la vida el equipo de UCI, estoy aquí gracias a su trabajo". Explica que no pensaba que iba a pasar así la enfermedad; "Me contagié y el mal estar que tenía era como un resfriado". Pero empieza a notar que va a más: "Ingresé, me metieron por críticos y venía saturando a un 70%". Aunque no ha sido consciente de todo el período: "La primera semana estaba sedada, me pusieron en posición bocabajo y la otra semana semiconsciente".
Yolanda cuenta las secuelas que le han quedado tras este proceso: "Cuando desperté en la UCI lo único que movía eran los ojos, me asusté mucho porque pensé que me iba a quedar así. Ahora mismo estoy en rehabilitación y ya he empezado a andar con el andador, muevo las manos, la mano derecha la tengo como dormida y hago movimientos muy leves. He empezado a comer sola, pero me falta un camino duro por delante". Ha querido lanzar un mensaje a la sociedad: "Esto le puede pasar a cualquiera de cualquier edad, en cualquier momento y en cualquier sitio. Que se cuiden mucho y que no se lo tomen a broma porque es muy serio". Ya que su experiencia personal con el virus no ha sido nada buena: "De ser una persona totalmente activa y normal a verte empotrada en una cama a ni siquiera poder mover un dedo".