Los okupas de Fuente de Cantos, tras el trato de los propietarios: "Les hemos okupado la casa, pero no son maneras..."
Los vecinos: "Queremos que se vayan, que terminen las amenazas y acabe todo ya"
Los okupas amenazaron a una madre y su hija: "Aquí va a correr sangre..."
El okupa: "Compramos la casa por 150 euros a una persona que nos dio las llaves"
En el pueblo de Fuente de Cantos, Badajoz, los vecinos han alzado la voz tras los actos delictivos y amenazas de unas familias okupas en el pueblo. José, un ciudadano de la localidad, ha hablado para 'El programa de Ana Rosa' y uno de los okupas se ha defendido de las acusaciones.
José informa que las personas del pueblo sienten miedo, pero tienen que dar la cara y un paso adelante para acabar con este terror: "Hay tipos de okupaciones, de gente que no se mete con nadie e intenta trabajar, y luego está esta gente que amenaza, roba, entra en casas con gente dentro...".
Además, José cuenta que uno de los okupas amenazó a una mujer con su hija diciéndole: "Aquí va a correr sangre". El protagonista, resignado: "No puede ser...". Por otro lado, el entrevistado cuenta que "nosotros no podemos hacer nada, queremos que se vayan y que se acabe todo ya".
"Queremos que termine la delincuencia", añade el de Fuente de Cantos. El entrevistado declara que "son tres familias, en una casa viven dos y en otra vivienda la otra familia, además hay menores" y hace una pregunta a los okupas: "¿Por qué se vienen aquí, teniendo familia en el pueblo de al lado que tiene tres casas que están vacías?".
La gente del pueblo conoce perfectamente a los propietarios perjudicados: "Son de gente que vive fuera, que vienen de vacaciones, en los puentes, que están fuera porque están trabajando. Vino una familia y se tuvieron que quedar en un hotel porque no podían entrar en su propia casa, está todo denunciado".
Los okupas: conocen a los propietarios y les reprochan que no les hablen
'El programa de Ana Rosa' ha podido contactar con uno de los okupas. La versión de este es totalmente diferente a la de los vecinos, pues dice sentir "miedo porque no nos dejan dormir por las noches, nos tiran piedras".
En cuanto a los robos en la pequeña localidad, el okupa dice "cuando llegamos empezaron los robos, pero nosotros no somos los que robamos". También confiesa que "son los vecinos los que se están enfrentando a nosotros, el otro día vinieron aquí 200 personas".
El okupa explica ante la cámara que "compramos la casa por 150 euros a una persona que nos dio las llaves y entramos, sabíamos que no era su casa". Además, el entrevistado conoce a la familia que es propietaria y les manda un mensaje: "Sabemos que ellos son de Barcelona y vienen en verano, no quieren hablar con nosotros. Les hemos okupado su casa, pero no son maneras...".
"No somos delincuentes, no estamos robando y no tiene sentido que los propietarios y vecinos vengan a tirarnos piedras", finaliza el okupa.